Cómo amar a alguien mas que a nosotros mismos

por que

Ese es el primer pensamiento que me invadió cuando llegó el tsunami y sigue acompañándome, porque no hay mayor dolor para una madre que cualquier cosa negativa, en cualquier sentido, que les pueda suceder a los hijos.

Creo que solo dejas de ser egoísta cuando tienes hijos y te das cuenta de cuanto se puede querer a alguien.

Fue una época dura sobre todo para Sergio yo no voy a quejarme, no tengo derecho.

En esa primera etapa yo no actué como médico, esa carga se la echó a la espalda su padre que lidiaba con las informaciones médicas incomprensibles y durante mucho tiempo sin justificación científica clara. Con una delicadeza y un mimo especial me las transmitía a mi y entre los dos intentábamos explicarle a Sergio lo inexplicable dándole siempre un aspecto positivo, difícil de encontrar a veces por lo que teníamos que ponerle mucha imaginación.

Así que yo solo tuve que ejercer de madre, solo tuve que amar y no hay mayor demostración de amor que entregarle a alguien lo mas preciado que tenemos » dedicarle todo tu tiempo»

Mi misión era que Sergio se sintiera seguro y protegido, eso es siempre una madre : refugio y retaguardia

Lo difícil era intentar ocultar toda la preocupación, la tristeza y la incertidumbre por la evolución de «eso» que estaba pasando. ahora leyendo el blog de Sergio me doy mas cuenta de todo el cariño que había en nuestra familia, nosotros disimulábamos por él y él que era consciente de ello  a su vez hacia lo mismo.

Un día paró aquel monstruo que crecía en la cabeza de Sergio, no sabemos  muy bien porqué, pero bien venida aquella resonancia magnética que demostraba que el tsunami se retiraba.

Entonces empezó otra etapa, darle naturalidad al absurdo de tener que ayudar a tu hijo de 29 años a reaprender las cosas sencillas que ya le habías enseñado en la infancia como vestirse solo, hablar, atarse los zapatos con una mano, abrir y cerrar objetos…en definitiva ponerte muy pesada (como solo sabemos hacer las madres) en todo lo relacionado con su rehabilitación, en como ayudarlo en su aceptación de la situación, la difícil reincorporación laboral y aprender tu misma a dejarle volar solo de nuevo.

Todo esto es muy largo y si Sergio me lo permite se merece un capítulo a parte en el que me gustaría también incluir a todas las personas que estuvieron siempre ahi ayudando, cada uno a su manera, con paciencia y respetando un cierto aislamiento familiar intimo, necesario y al que nos auto sometimos durante un tiempo.

Que sencillo me resultó ejercer de madre, Sergio me lo puso muy fácil es una persona de 10!

Igual que mis otros dos hijos y su padre, que quizás tuvieron sensación de un cierto abandono, pero que sin ellos todo hubiera sido mucho mas difícil. Ojalá los 4 se sientan tan orgullosos de mí como yo me sentí de ellos.

Sergio sigue así y no hagas planes pequeños, no tienen magia !!!

Quisiera concluir, por hoy, compartiendo la definición que hace José Saramago de lo que es un hijo, no hay nada que añadir:

«Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de como amar a alguien mas que a nosotros mismos, de como cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros,aprender a tener coraje. Si, ¡Eso es! Ser padre o madres el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado

¿perder? ¿como? No es nuestro, fue apenas un préstamo….el mas preciado y maravilloso préstamo ya que son nuestros solo mientras no pueden valerse por si mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros YA NOS BENDIJO CON ELLOS»

Montse González

13 opiniones en “Cómo amar a alguien mas que a nosotros mismos”

  1. Enhorabuena, Montse. Nadie como una madre sabe expresar sus sentimientos tanto de alegría, como de desaliento y otras muchas cosas más que afecten a nuestros hijos. Has sido y sigues siendo un apoyo importante para Sergio. No te abandones y sigue luchando por él y por tus otros dos hijos. Te necesitan un montón. Un abrazo fuerte.

    Me gusta

  2. Casi sin hacer ruido, ni grandes aspavientos, pero siemre presente y ayudando a quien lo requiere, discreta, prudente, honesta con ella y con los suyos. Un valor seguro. Montsita, una suerte de madre, de persona.

    Me gusta

  3. No pudiste hacerlo mejor tanto hacia Sergio como a los que estábamos cerca. Ayudando a Sergio nos ayudabas a todos.
    Nos lo pusiste fácil, para que todas nuestras fuerzas fueran dirigidas a tratar de sonreír en cualquier circunstancia.

    Fuiste y eres un ejemplo a seguir. Gracias!!!!!

    Le gusta a 1 persona

  4. Fui un privilegiado al compartir un tiempo con Sergio y su HERMOSA FAMILIA. Todos un ejemplo de coraje y superacion. Los AMO y estan siempre presentes en mi vida.
    Santiago…el hermano e hijo tucumano

    Le gusta a 1 persona

  5. Montse, felicidades por tu relato que refleja, de manera tan clara, los momentos vividos, por tu abnegación,generosidad y entrega desmedida. Gracias por tu ejemplo. Un espejo en el que mirarse toda la familia. Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

  6. Creo que es una verdad como un templo la frase cuando seas padre conocerás el miedo y otra verdad es que hay costumbres, actuaciones, que están integramente metidas en nuestro ADN y en tí sobre todo, no me puedo imaginar tus miedos y no me puedo imaginar la fortaleza y la valentía pare enfrentarte cada día a lo que tuviera que venir pero también tienes razón en una cosa, Sergio no es normal, sus constumbres, su disciplina, su capacidad de aceptación y superación está en su ADN por línea directa de su abuelo.
    Todos y cada uno de vosotros ha tenido y tiene un comportamiento edificante que nos ayuda a seguir a los demás.

    Me gusta

  7. Montse, que bien has sabido describir lo que es el amor de una madre!!!
    Recuerdo perfectamente lo primero que me dijiste después de conocer el diagnóstico de Sergio: ¿Por qué no me habrá pasado a mí?
    El objetivo de tu vida ha sido siempre procurar la felicidad de tu familia, con una generosidad y una abnegación sin límites! Realmente edificante!
    En esta ocasión te volcaste con Sergio, que era el que más te necesitaba, pero apoyándote en los demás. Cada miembro de la familia tuvo su rol.
    Lo hiciste muy bien Montsita, y lo sigues haciendo muy bien! Me consta que todos están -estamos-, muy orgullosos de tí! Gracias por ser una persona incondicional !!!

    Me gusta

Deja un comentario