Cuando alguien te dice no vas a poder

poder

Esta semana tenía pensado escribir un post distinto, pero por varias redes me ha llegado un mensaje que estaba colgado en un cartel en un centro médico con el siguiente texto: “Cuando veas un paciente, acuérdate que la enfermedad ya lo está tratando demasiado mal como para que tú también lo hagas”. No he querido dejar pasar la oportunidad para comentar al respecto.

Mucha gente pasa por la mala experiencia de toparse con profesionales de la medicina que carecen de empatía con el paciente. Y mi caso no fue una excepción.

Desde el minuto cero en que se detectó que la inflamación se detuvo y empezaba a reducirse, me derivaron a un centro de día para iniciar una rehabilitación intensiva. Esa iba a ser mi rutina durante unos largos meses. Para mí supuso un chute de ilusión y romper con ese largo periodo de inactividad con el cuerpo hecho polvo por los tratamientos agresivos.

Pero el primer día en ese centro no fue cómo lo esperaba. Y no lo fue porqué me topé de entrada con una directora médica reconocida en su área, pero con una falta total de tacto y empatía. Vas a un centro en el que esperas el apoyo de sus profesionales para animarte en tu proceso de rehabilitación y te encuentras con alguien que te dice que no vas a poder mejorar.

¿Qué clase de empatía con un paciente era esa? ¿Realmente era la manera de motivar a alguien que atraviesa por esa situación?

Os podéis imaginar en qué condiciones volví a casa ese día. Aún recuerdo ese triste viaje en coche. Por instantes se te vuelve a desmoronar todo. No me preguntéis de dónde saqué la motivación para levantarme pronto la mañana siguiente para empezar en dicho centro, alguien vino a subirme la persiana ese día, creo que más bien era por qué no tenías otra opción.

Siempre nos vamos a enfrentar a gente que te dice que no vas a poder, pero afortunadamente, encuentras a alguien o escuchas una voz interna que te dice: SIGUE, tu puedes con todo.

Aunque no tengas a nadie y creas que no tienes fuerzas para conseguirlo, hacer un esfuerzo, siempre merecerá la pena.

Sergio Elucam

El día en que tu vida cambia

Ese día empecé a notar que una pierna me flojeaba en el gimnasio. Y en los días siguientes, poco a poco,  perdí la movilidad de los dedos del pie.
Entré en el hospital para unas pruebas porque, en un primer momento, se pensó en un pinzamiento en la columna.
Todo dio un giro cuando avisaron a la neuróloga de guardia para un reconocimiento. Con el simple roce de un objeto punzante por la planta del pie, los dedos se extendieron hacía arriba bruscamente. Uppssss…
Los médicos detectaron que el problema estaba en el sistema nervioso central.
Recuerdo, en ese momento, mirar la cara de mi padre, el hombre más positivo que conozco, buscando un alivio. Pero no. Le vi un tanto desencajado y ahí me empecé a preocupar.
A partir de ese momento, vas siendo consciente de que tu vida va a cambiar de manera vertiginosa.
Al poco, me hicieron un TAC. El diagnóstico inicial, un tumor cerebral.
No olvidaré nunca esa noche, la peor de mi vida. La soledad de una habitación de hospital, con algo que invadía sin control mi cabeza, sin saber cómo afrontarlo ni hacia dónde me llevaría. ¿Qué hago aquí? ¿Por qué a mí? Esa infinidad de preguntas que no te llevan a nada pero que no puedes evitar hacerte una y otra vez.
Después de unos crueles meses de pruebas, angustiante incertidumbre, una serie de ataques epilépticos y una progresiva parálisis de mi mitad derecha, vinieron los tratamientos. Unos meses no muy agradables, la verdad.
Te acabas aprendiendo el retorcido nombre de tanto repetirlo, “Inflamación-pseudotumoral-de-carácter-autoinmune-en-el-córtex-cerebral-izquierdo”, así lo llamaron. Un caso extraño y de origen desconocido.
Pues eso, que un día te toca y para qué vamos a darle más vueltas. (qué fácil es decirlo y lo mucho que te lleva hasta que lo interiorizas)
Han pasado ya 10 años. ¡A punto de los 40!

Sergio Elucam

 

Todo lo que necesitas para llevar tu mitad al cuadrado

Presentación del blog

brujula2

Comienzo mi primer post y sobretodo este blog con la única pretensión de, a la vez que exploro mi interior, mis sensaciones y en definitiva quién soy ahora a raíz del giro de casi 360 grados que un día dio mi vida, plantear un mensaje de cómo los seres humanos somos capaces de adaptarnos a las múltiples dificultades que se presentan en el día a día y en concreto en el momento en que por diferentes circunstancias uno ve sus capacidades limitadas. Por eso la idea de potenciar otras capacidades (en mi caso mi mitad) al cuadrado para contrarrestar las carencias que en un determinado momento se nos puedan plantear. Este blog no va dirigido a un público concreto, porque todos nos hemos sentido alguna vez incompletos, porque tenemos a alguien cercano que ahora necesita ayuda, porque nos cruzamos en la calle con alguien que se maneja con alguna dificultad.

Compartiré a través de mis post que cosas me han ayudado en mi camino vital: profesionales con los que he contado y sigo contando con ellos, direcciones de interés, lecturas, artilugios, utensilios y trucos de los que me valgo para hacer mi día a día más fácil.

Os contaré como la gente que nos rodea puede contribuir a nuestra evolución y en definitiva a hacer nuestro camino más sencillo porque todos necesitamos ayuda.

Sergio Elucam