Los ‘CAMPEONES’ consiguen triunfar en la noche de los GOYAS 2019

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Seguimos celebrando el triunfo de CAMPEONES en la gala de los Goya que se celebró el pasado 2 de febrero. Desde el primer momento en el que conocí la existencia de esta película en mimitadalcuadrado hemos apostado todas las cartas por una historia de superación, diversidad e inclusión que sobretodo ha conseguido dar visibilidad a una realidad que muchas veces vemos de manera distorsionada. Tres Goyas nada menos para una película de sobresaliente, en la que además pudimos disfrutar del magistral discurso del premiado a mejor Actor revelación, Jesus Vidal. Consigue dar una gran lección de perseverancia, esfuerzo y superación. No hay quien te pare CAMPEÓN. El objetivo principal de mimitadalcuadrado es y será siempre «que no haya nunca nadie que nos pare». 

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Puedes ver el discurso completo en el siguiente link:

http://www.rtve.es/alacarta/videos/premios-goya/jesus-vidal-emociona-recoger-goya-mejor-actor-revelacion/4965742/

Aquí os dejo el link al post que escribí en abril haciendo referencia a mis primeras impresiones al verla y también la canción con la que el cantante Coque Malla ha ganado el premio a la mejor canción original. ENHORABUENA CAMPEONES.

Sergio Elucam

https://mimitadalcuadrado.com/tag/campeones/

 

 

 

«Diversidad es que te inviten a la fiesta, Inclusión es que te saquen a bailar», Evento Factor W2018

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Venía barajando la idea de dedicar un post contando mi experiencia personal en la búsqueda de empleo en mi primera etapa de discapacidad. Lo dejaré para uno posterior y es que esta semana he tenido la suerte de poder asistir a un evento que no puedo dejar de comentaros y que me viene que ni pintado para empezar a introducir este tema. El evento Factor W 2018 organizado por Intrama. No había tenido antes la ocasión de asistir a un congreso que tratara temas de diversidad de esta magnitud. El día en el teatro Goya Multiespacio dio para mucho. Una brillante puesta en escena con cantidad de ponencias, mesas redondas de directivos y talleres de buenas prácticas de las empresas punteras en Diversidad, además de una zona de expositores y networking. No sabéis la cantidad de inputs que me llevo y lo cargado de energía que sale uno viendo que la diversidad se está situando en primer plano en empresas tan punteras.

De entrada, dejarme decir que es un lujo que la empresa en la que trabajo esté considerada entre el top 30 de mejores prácticas en el ámbito de la diversidad y género. Y que además le otorgarán el primer premio Top Diversity Company a la empresa más innovadora y comprometida con los procesos de mejora de Diversidad y Género. Enhorabuena a Vodafone y en especial, al súper equipo de Diversidad e Inclusión.

En un evento con bastante más foco en la diversidad de género, a medida que avanzaba más me daba la sensación de que prácticamente todo lo que se comentaba, las propuestas y el nuevo enfoque que se pretendía inculcar, se pueden aplicar por igual a todo tipo de diversidad. En términos generales las medidas que se utilizan para gestionar a los colectivos diversos de género, edad, cultural, discapacidad, etc. tienen un hilo común.

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Os resumo lo que para mí fue lo más significativo en los diferentes bloques.

Diversidad en la Empresa

Las empresas que participaban en el evento son conscientes de que hacen frente a un cliente que forma parte de una sociedad diversa. Eso les hace tener clarísimo que, para acertar en satisfacer las necesidades de este cliente, han de conformar una empresa diversa. Por eso, la diversidad viene incrustada en su estrategia. Esto les hace que se convierta en un compromiso que va de arriba a abajo de forma coherente. Por tanto, su enfoque va más allá del mero cumplimiento del 2% de empleo a personas con discapacidad por ley y que conlleva ventajas fiscales e imagen de marca.

Para conseguir incorporar la diversidad en el ADN de la empresa y lograr una naturalidad no hay que forzar las cosas. Para varios de los invitados la clave se sitúa en la experiencia de empatía de cada persona con la diversidad y así mejorar el ambiente del grupo. Y es que está demostrado que la diversidad genera un mejor clima laboral.

Para otros, es importante decirlo y medirlo, para comprometerse en su cumplimiento. La magia es transformar la diversidad en inclusión. En líneas generales consideran a la diversidad cómo reconocer y poner números. La Inclusión llegará cuando ya no haga falta mirar esos números.

Varios de los directivos consideraban la diversidad como un generador de valor al negocio porqué permite Innovación y capacidad de adaptación a los cambios constantes.

Entre los consejos principales que se le darían a un directivo que quiera empezar a lanzarse a tomar medidas con respecto al factor de la diversidad en su empresa nos encontramos con afirmaciones tan rotundas como arriesgarse, ser valiente, tener consistencia, agendar para poner acciones, marcarse objetivos, preguntarse por qué para integrarlo así en los valores de la empresa y sobretodo que el liderazgo venga de las esferas más altas de la dirección.

En una de las mesas se comentó un interesante punto de vista, lo que es caro es no tener diversidad. Me pareció un símil con la era digital. Las empresas que no sean diversas no van a sobrevivir porque no van a poder optimizar sus recursos. El factor de la diversidad te lleva a ofrecer un mayor valor a tus clientes que per se son diversos. Por tanto, apostar por la diversidad es apostar por el futuro. Es apostar por una mayor riqueza que se sustenta en aprovechar lo mejor de gente muy diversa en todos los sentidos. Y es por este motivo que para el éxito se necesitan líderes inclusivos.

Es aquí donde el tipo de diversidades se volvieron a difuminar en mi cabeza y sentía que lo mismo aplicaba a una que a otra. Y lo reafirmó la siguiente ponente, mostrando una imagen gigante de un ojo con el máximo detalle. No quería más que hacernos reflexionar y que nos diésemos cuenta de que todos somos distintos, únicos, singulares e irrepetibles desde que nacemos.

Diversidad de Género

Al profundizar más en este tipo de diversidad y corroborar la existencia de los llamados techos de cristal, los directivos se lanzaron a describir la cantidad de medidas que sus empresas llevan a cabo a día de hoy para combatir este tipo de sesgo. La mayoría de ellos ve las cuotas obligatorias de mujeres como una solución que ciertamente ayuda a tender hacía el equilibrio a corto plazo. Pero todos ellos son más partidarios de medidas de más calado que surjan de la propia cultura de la empresa. Así se aseguran de que se mejores prácticas de no discriminación se dan en cada proceso de la compañía. En este sentido se mencionaron el reclutamiento y la selección equitativa y transparente, creación de comités internos de equidad de género, programas de mentoring & coaching sin distinción de género o programas de acompañamiento en el ciclo de vida del empleado.

No puedo dejar de destacar el plan ReConnect de Vodafone. Una excelente iniciativa que está ayudando a muchas mujeres a encontrar de nuevo su lugar profesional una vez que han estado fuera del mercado laboral durante un periodo de tiempo.

Volviendo a la amplitud del concepto de diversidad, los compañeros de Intrama nos regalaron otra ponencia acerca de lo que llaman el unconcious bias. Se trata de esos sesgos que parten de nuestro subconsciente que categoriza a los demás por edad, género, raza, etc. Por qué nos cuesta tanto lo diferente? Simplemente porque no nos han educado en la diversidad. Nos educan para ser homogéneos. Nuestro cerebro mira la realidad con nuestro prisma, basado en el cúmulo de información recibida y en los prejuicios adquiridos. Y es que, profundizando un poco en el funcionamiento de nuestro cerebro, la mayoría de nuestras decisiones parten de nuestro pensamiento rápido. Ese que reacciona de forma ágil en forma de piloto automático. En la sociedad en la que vivimos, no tenemos tiempo de pararnos y reflexionar.

Es en ese momento cuando se nos anima a practicar diversidad. Hemos de ser conscientes de que tenemos estos sesgos. A partir de aquí es necesario que salgamos de nuestra zona de confort y pasar por situaciones incomodas para lanzarnos a conocer a personas diversas. Somos parte del problema y tenemos que ser parte de la solución. No basta con la teoría y hay que pasar a la acción desde que nos levantamos por la mañana. Y es que una simple mirada puede marcar la diferencia.

Discapacidad

En la mesa de Diversidad en la Discapacidad participaron directivos de empresas en las que la inclusión ha estado siempre en su ADN desde su creación y otras que lo han integrado en sus objetivos con los años. En ambos casos constatan que el emplear a gente con discapacidad no es un lastre al aplicarse a entornos competitivos sino todo lo contrario. Es más, van más allá de la responsabilidad social y nos llevan a un modelo de rentabilidad económica basado en el valor que aporta el talento diverso. Por eso con total naturalidad abrían la puerta a la igualdad de desempeño en los puestos de trabajo.

Entre las recomendaciones para las organizaciones a la hora de afrontar las dificultades en la inclusión de colectivos con discapacidad resaltaría de entrada que hay que QUERER. Sólo así se llegará a colocar en el centro de decisiones estratégicas de la compañía. Es clave saberse acompañar en este viaje de buenos partners que aporten valor basado en su experiencia y buenas prácticas en inclusión. Plasmar en la cuenta de resultados la rentabilidad económica de estas medidas inclusivas también es fundamental. Para afrontar las barreras psicológicas que aun existen es necesario formar y sensibilizar a toda la organización. Y, por último, me quedo con la apuesta por ser disruptivos y considerar la inclusión como un cambio de las reglas del juego.

Como conclusión, me gustaría destacar la sensación de que aun queda un largo camino por recorrer en términos de diversidad e inclusión en el ámbito laboral. Pero reconforta ser consciente de que un grupo tan importante de empresas consideran este tema una prioridad y que van a ser el reflejo donde se van a ir mirando el resto.

Sergio Elucam

La importancia de ponerse en la piel del otro

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En mimitadalcuadrado añadimos con inmenso placer una nueva lectura recomendada centrada en educar en la diversidad. En este caso se trata de este estupendo cuento llamado La cigüeña añil. Es una herramienta muy útil para explicar a los más pequeños valores básicos para la convivencia en una sociedad más inclusiva, cívica y solidaria. Este cuento ofrece un momento de reflexión, aprendizaje y entretenimiento a niños, padres y familiares. Y al mismo tiempo, dar un paso más para tratar lo diferente con respeto, aceptarlo y llegar a normalizarlo.

El autor es Roberto Ferrero, un empleado de Pfizer y delegado especialista en Endocrinología y Trasplante. Una persona que vive su día a día muy de cerca con diferentes patologías poco frecuentes. Roberto tiene muy claro la importancia de concienciar sobre la diversidad y especialmente, cuando hablamos de niños con enfermedades raras.  Y no deja de recalcar, la necesidad de apoyar a las familias que son las que libran una batalla constante.

Y es que, al sumergirte en el cuento, se tratan un montón de temas clave en todo el proceso que conlleva afrontar una enfermedad rara dentro de una familia. Es un ejemplo más de cómo contar la discapacidad a un niño, algo que ya comentamos en uno de nuestros post. El papel que juegan los padres cuando llega el momento de contar que su hermana es diferente y responder a esas preguntas sueltas que hacen los niños de sopetón.

Lo que personalmente más me ha llamado la atención del cuento ha sido la obsesión y pasión que pone su hermana por conocer más y más acerca de las cosas que no entiende. Esas que su madre le intenta explicar sobre los niños que son diferentes. Enseguida me ha venido a la cabeza la experiencia de alguien muy cercano que vivió un caso similar. De pequeña tuvo que hacerse cargo de su hermana «diferente» y por un instante me ha hecho ponerme en su lugar. En cada parte del cuento, me he ido preguntando como lo vivió ella. El nuevo entorno que se crea en casa y al que hay que adaptarse, la importancia de la complicidad entre hermanos que siempre esta presente, cómo los hermanos se enfrentan a su entorno, que no siempre es normalizado a esas edades, etc. De hecho, eso hizo que desarrollase su pasión por la fisioterapia neurológica. No terminó dedicándose a su especialidad con niños que siempre había sido su intención, pero si lo hace en la actualidad con adultos. Es de las mejores profesionales con las que me he cruzado. Seguro que tenemos un rato para que me siente con ella y comparta sus vivencias más a fondo, y si me deja, quizás podamos compartirlas con vosotros.

El objetivo principal de este cuento no es otro que entretener, pero está muy enfocado también en concienciar a los padres que se enfrentan tanto a enfermedades raras como a cualquier tipo de capacidades diferentes sepan que no están solos, que hay muchas personas que han pasado y están pasando por lo mismo. Es aquí donde las asociaciones de pacientes entran a jugar un papel muy importante sobretodo para compartir información y encontrar recursos que de entrada no se les brindan.

En definitiva, este cuento nos vuelve a dejar claro que lo importante no es lo que nos pase, sino como lo afrontamos.

Disfruta leyendo la historia completa en el siguiente enlace: LA_CIGÜEÑA_AÑIL

Sergio Elucam

¿Sabes como hablarle a un niño sobre discapacidad?, claves para hacerlo de manera sencilla

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Cuando me expongo a la mirada de los niños, es una situación más delicada e incómoda de lo que os pensáis. Observo su reacción. Van desde los que no se dan cuenta o lo ignoran, a los que se atreven a preguntar… tierra trágame, ¿qué le digo ahora? Muchas veces pienso en la forma adecuada de contarle a un menor lo que me ha pasado, por qué no muevo bien mi brazo o no abro mi mano. ¿Cómo se lo explicas para que lo entiendan? Al fin y al cabo, todo va en la línea de seguir educándoles en la diversidad.

Los pequeños que me rodean que empiezan a tener edad para darse cuenta de muchas cosas, a ser conscientes que hay algo que no les encaja, y llegará el momento en que se les deberá empezar a hablar acerca de la discapacidad. Principalmente porque es un ejercicio sano. Cuando salgan ahí fuera van a tener que convivir con ello y la idea es que lo hagan con normalidad. No sé si les habrán preguntado ya a sus padres y qué película se habrán montado. A saber qué pasa por esas cabecitas.

Esto lo experimento de primera mano con mi ahijado. Supongo que sus padres le habrán contado algo. Está en esa edad de preguntar y preguntar. Hasta ahora las preguntas eran simplemente si podía mover o si podía abrir la mano. Cuando paseamos por la calle se empeña en intentar agarrarme de la mano derecha. Se empecinaba en ir hacia la mano que no puedo abrir. Recuerdo que, en otra ocasión, hasta se enfadó porque no entendía que no la podía abrir. Es genial. La última vez le dije que me había roto todos los huesos. Realmente no sé qué decirle y voy saliendo del paso. No llevas nada preparado. Quizás es lo mejor. Entiendo que, si se le quiere dar naturalidad, no se debe de forzar nada. El momento llegará y en ese instante sabré cómo abordar el tema. Lo que si siento, y es un gustazo, es tener la plena confianza que él me mira sin ver discapacidad. No me asocia a ella en ningún momento.

Es obvio que, al hablar con un niño acerca de una discapacidad, lo primero es considerar el tipo de información que puede manejar a su edad. Y en muchos casos de relación poco cercana, es hasta mejor no comentar nada al respecto. Y no es lo mismo una discapacidad visible cómo la mía que una enfermedad, por ejemplo, en la que si no hay síntomas visibles y te encuentras bien, quizás decidiría posponerlo. El hecho de que sea una secuela física, con la que se han de familiarizar, hace necesario que lo entiendan. A su manera, pero que se hagan a la idea.

Mi opinión es que nadie mejor que los padres para tomar las riendas y ejercer como los mejores formadores. Son los primeros que deben romper estereotipos y perjuicios. Los que se han de encargar de dotar a sus hijos de valores como el respeto y la empatía hacia la diversidad en general. La actitud de los padres es fundamental para que el niño acepte a las personas con diferencias, en este caso con discapacidades. Para los hijos, por lo general, los padres son el modelo en el que se reflejan. Así que, si ven que actúan con total normalidad ante las personas que presentan algún tipo de discapacidad, los niños tendrán eso como la referencia adecuada.

Creo que lo mejor para ponerme en situación es afrontarlo como si se lo contara a un hijo. En mi caso quiero creer que sería diferente porque es algo que ha formado parte de su vida desde el principio, que se acostumbrará y no le dará importancia. Aun así, llegará el día en que habrá que hablar al respecto para sentar las bases y dar un paso más en educar en la diversidad.

Por eso os lo cuento poniéndome en el papel. Y que “mejor” que se lo cuente el que lo sufre. Y aquí considero que no hay una pauta a seguir. Cada niño es un mundo. Su edad, el momento por el que está pasando, su entorno, lo que ha vivido hasta ese momento, etc. Mil variables que hacen que no exista la frase mágica para hacérselo entender y que todo siga cómo si nada. La píldora Cómo ayudar a los niños a entender la discapacidad no existe.

Pero si tengo claras las ideas que me gustaría transmitirle. Con que se quedara con alguna de ellas grabadas a fuego, ya me daría con un canto en los dientes. Tampoco es algo que se pueda centrar en una sola conversación. Es algo que se ha de ir madurando y hablando las veces que hagan falta. No sé, desde pequeños, contándoles cuentos en los que aparezca gente con algún tipo de discapacidad, incluir a niños con discapacidad cuando os tumbáis a dibujar, comprándole libros o poniéndole videos que traten el tema, aprovechando cualquier oportunidad para que esté con niños que tengan capacidades diferentes, haciendo ejercicios para trabajar los sentidos y estimular la empatía, etc. Seguro que los expertos en el tema pueden proponer un montón de formas para acercarles a la discapacidad de una forma amable.

De entrada, le intentaría explicar mi discapacidad. Según su edad, podría resultarle complejo. Quiero creer que cuanto más detalle y más ceñido a la realidad del caso clínico, mejor. Con esto me refiero que, en la explicación, trataría de llevarle hasta el máximo de su nivel de comprensión y no dejarlo en un punto muerto. Es difícil que entienda de forma científica una hemiparesia, pero entiendo que si sería posible asemejarlo a algo que se le parezca. Como un cable que se rompe y es el que conecta tu cerebro con tu pierna o tu brazo. Y me temo que la siguiente pregunta es la inevitable, ¿por qué? Esa pregunta que me hice a mí mismo tantas veces y no supe contestarme. ¿Qué le digo ahora? No sé, supongo que lo llevaría a interpretarlo como un accidente. Como el que se tropieza sin haber hecho nada. A veces en la vida pasan cosas que no nos gustan.

Me gustaría hacerle ver que detrás de toda discapacidad hay una persona a la que conocer y valorar igual que a otra sin discapacidad. Sería tan fácil y tan complicado como seguir manteniendo la mentalidad de niño para siempre. Le explicaría que las personas somos diferentes de muchas maneras y las diferencias no son malas, si no que nos enriquecen y nos complementan. Que las personas con discapacidad necesitan algunas adaptaciones para conseguir ciertas cosas, como mi férula. Y que, por otro lado, pueden ser únicos o poseer otras habilidades que otra gente no tiene.

La intención es prepararle a actuar ante la discapacidad. La clave es actuar con empatía y sin sentir lástima. Mostrando respeto y aprendiendo a valorar los logros y el esfuerzo por haberlos conseguido.

Los términos que utilizamos al hablar de la discapacidad también son importantes. Hay que intentar evitar palabras con carga negativa o peyorativas que puedan llegar a ofender.

Y al final, le diría que si hay algo que le intriga o le genera dudas, que pregunte. No hay que evitar hablar del tema. Tratar de resolver sus dudas es primordial. Su curiosidad es positiva y no se debe cohibir. Así que lo mejor es responder a sus preguntas de forma directa cada vez que me las formule. Intentaría no darle explicaciones largas y complejas.

Para ayudar a los niños a comprender la diversidad y su entorno y a respetarla, además de las situaciones que nos iremos encontrando en nuestra vida cotidiana, hay que aprovechar los facilitadores lúdicos y educativos que tenemos a nuestro alcance. Existen en la actualidad multitud de recursos que explican a los niños las distintas discapacidades desde dibujos animados, cuentos, actividades, etc.

Desde mimimitadalcuadrado quiero recomendaros esta interesante guía, elaborada por dos grandes profesionales, Angels Ponce y Miguel Gallardo, titulada “DIFERENTES: guía ilustrada sobre la DIVERsidad y la disCAPACIDAD” Está inicialmente orientada a niños/as de 4 a 8 años y sus padres, pero después de leerla, creo que puede ayudarnos a todos nosotros/as a reflexionar sobre cómo vemos la discapacidad, como esa línea que marcamos entre lo que es y no “normal” se va difuminando a medida que vamos avanzando en sus páginas.

Podéis leerla y descargar el pdf de la guía en este link: guia_discapacidad

Sergio Elucam

 

Cuando superar retos se convierte en un subidón

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Ya estamos aquí de vuelta. Espero que hayáis aprovechado el verano para desconectar, descansar y disfrutar de unas merecidas vacaciones. Seguro que cada uno, a su manera, ha intentado sacarle el máximo partido al verano. Tengo una pregunta para vosotros, ¿Habéis hecho algo durante este tiempo que os haya supuesto un avance en algún sentido? Yo puedo decir que sí. A parte de cumplir años y pasar a la siguiente decena, ha habido uno de esos pequeños retos conseguidos que me sigue reforzando. Puede parecer algo de poca importancia, según se mire, pero para mí ha significado un pasito más en mi progresión.

Sí, conseguí plantarme en el borde y lanzarme a la piscina. ¡Que subidón!

Hasta ahora era algo que me daba mucho respeto y no me atrevía a hacer. La falta de movilidad y sobretodo de confianza en mi cuerpo siempre me habían echado para atrás. Resultado. Si la piscina de turno no tenía unas escaleras medianamente cómodas para entrar, no me metía, con lo muchísimo que me gusta el agua. No era nada dramático creedme, hay otras cosas que lo son mucho más. Pero era algo que me acababa dejando una mala sensación por dentro.

Es algo que no hacía, con mucho más estilo por supuesto, exactamente desde el verano de 2007. Once años sin lanzarme a una piscina. Aún me acuerdo de cuando era pequeño y mis padres me enseñaron a tirarme de cabeza. Fue en una de tantas vacaciones en las que recorríamos España. Es uno de esos momentos que se me ha quedado grabado a fuego en mi memoria fotográfica. Ellos me ayudaron a perder el miedo aquel día. Y en esta ocasión tampoco lo he logrado sólo. Alguien me cogió de la mano y juntos contamos hasta tres antes de zambullirnos. La verdad que se dio el escenario ideal. Ambiente tranquilo, sin mucha gente y una piscina de poca profundidad. Pero tengo claro que sin ella ese día no me hubiera atrevido. De hecho, las veces posteriores en las que lo volvía a intentar sólo, mi cuerpo se quedaba paralizado y no había manera de saltar. Tuvimos que hacerlo juntos varias veces más hasta que por fin, lo conseguí por mí mismo.

Que suerte tener a mi lado a alguien que te va retando en el momento adecuado. Creo que tiene el don de intuir mis emociones y sabe exactamente cuando me hace falta esa pequeña patada en el culo para arrancarme de mi zona de confort para poder progresar. Se lo agradezco más de lo que ella se cree. Muchas veces me intento poner en su lugar y eso hace que la valore aún más. Aunque lo niegue, el estar siempre mirándome de reojo y pendiente de dónde no llego sólo para echarme un cable, la debe de desgastar mucho. Quiero creer que esa inversión de esfuerzo, tiempo y emociones se ve ampliamente recompensado porque así me lo hace sentir. Sé que lo hace a cambio de nada. En realidad, forma parte de ella y así se refuerza a sí misma. Me ayuda y no me hace sentir débil. Le da normalidad y eso es muy importante para mí. El ver a alguien tan pendiente tuyo, hace que me ponga las pilas para llevarla en volandas en lo que pueda, como mínimo dar comprensión y apoyo cuando lo necesita.

Esta pequeña victoria ha sido muy reconfortante. Lo veo cómo un triunfo cotidiano sobre el que ir avanzando. Ha sido uno de esos avances con el que noto que he ganado en seguridad y en confianza en mí mismo. Mi autoestima se ha visto reforzada. Y es algo que puedo extrapolar a todos los ámbitos de mi vida. Me permitirá poco a poco a atreverme a hacer cambios más grandes y que mis pasos sean más largos y seguros.

Cada vez soy más consciente que superarme, de alguna u otra manera, va a ser posible siempre. En esta ocasión cómo en casi todo, para conseguirlo no he tenido más remedio que enfrentarme a mis miedos, enfrentarme a mí mismo. Enfrentarme a mi pasado ya antes de la enfermedad, a mi forma de ser, a mis inseguridades adquiridas durante estos años y a muchas heridas que no han cicatrizado y que tengo que seguir gestionando. En definitiva, es reconocer que yo ahora salto así. Distinto. Salto con mis limitaciones y cargado de mi mochila emocional particular. Pero que nadie dude que salto.

Sergio Elucam

Mujeres, el privilegio de conectar con ellas

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El pasado jueves 8 de marzo fue el Día Internacional de la Mujer. Con el lema “sin nosotras se para el mundo”, se ha querido reivindicar que, sin el trabajo y los cuidados de las mujeres el mundo sería completamente distinto. Mi reflexión es “yo sí que me hubiera parado sin vosotras”. Y es que a lo largo de estos años sólo veo a mujeres a mi alrededor que han sido claves en mi evolución.

En esta ocasión quiero destacar el papel de la mujer cómo cuidadora. Ya sea a nivel profesional o familiar, en la sociedad en la que vivimos, siempre que hablamos de cuidados, hablamos de mujeres. Habría que plantearse ¿por qué la figura masculina apenas está en estas situaciones, ni en otras muchas y menos si no son remuneradas?

Esto nos debe hacer reflexionar.

Me siento afortunado de haber encontrado en los últimos años, enfermeras, fisioterapeutas, osteópatas, logopedas, etc. prácticamente todas han sido mujeres. Espero poder hablar más en profundidad de muchas de ellas en este blog.

En lo personal han sido muchas las que han dejado huella, si tuviera que asociar las palabras mujer y cuidadora, sin duda, esa es mi madre. Ella me cuidó en mi infancia y tuvo que volver a cuidarme sin esperarlo. Y lo hizo como siempre lo hace todo, con la mayor dedicación, implicación y dando lo mejor que tiene. En los momentos de adversidad conseguía aparentar normalidad. No me dejó decaer ni un instante. Le tocó jugar el papel más desagradecido, el de ponerse estricta para que cumpliera mis rutinas de rehabilitación y corregirme en todo momento. Aún hoy, cuando me tiene cerca, no deja de mirarme por el rabillo del ojo y está atenta para echarme una mano… Mama -le digo- “que ya puedo sólo”.

Y es que con todo esto que le tocó vivir (nos toco vivir), sacando fuerzas de no sé dónde, no descuidó llevar una casa, atender una familia, su profesión y muchas cosas más que se le pusieron por delante. Y aún a estas alturas no dejo de preguntarme, ¿cómo lo hacía? ¿Cómo era capaz de llegar a todo? Parece como si ese “otro trabajo” rutinario, agotador y no valorado formara parte de sus obligaciones, suyas y de nadie mas.

Ella siempre se ha desvivido por los demás, demasiado quizás. Se ha ocupado de dar afecto y ser el apoyo para muchos, hasta el punto de dejar de lado parte de su vida. Me pregunto si llegado el momento, ¿estaré a la altura cuando me necesite?. Espero estar junto a ella mucho tiempo para poder devolverle al menos un trocito de todo lo que me ha dado.

Nunca nadie tendrá la conexión que me une a ella (será algo solo entre los dos). Es uno de los privilegios con los que me he encontrado en la vida.

Sergio Elucam

¿Somos capaces de transmitir adecuadamente los valores?

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Esta semana estreno el apartado dedicado a mis lecturas interesantes. Ya Llevaba tiempo con ganas de subir el primer post de este tipo. Y que mejor que hacerlo con este cuento de la escritora Isabelle Carrier para nuestros pequeños pero que por su mensaje, perfectamente se puede ampliar al público adulto.

El cazo de Lorenzo nos narra la historia de un niño al que un día le cayó un cazo encima y a partir de entonces deja de ser cómo los demás. Este cazo que ha de arrastrar representa su lado diferente con el que ha de convivir cada día.

Con ilustraciones sencillas y una redacción de fácil lectura, la autora ha conseguido transportarme por momentos a muchas situaciones que viví en primera persona. Describe muy bien esa primera etapa de torpeza, de doble esfuerzo y de no saber manejarme con “mi cazo”. El no querer que se note por verte diferente y que no puedes evitar ocultar, representado por el ruido del cazo. Sientes que desde fuera sólo te miran por tu cazo y no se plantean el resto de cualidades que posees. Todo esto hizo que me enfadara con el mundo, me hice pequeñito y me aislé dentro del cazo, cómo le pasó a mi amigo Lorenzo.

Pero por suerte, cómo le pasó a Lorenzo, me encontré con gente maravillosa a mi alrededor que me enseñaron a vivir con “mi cazo”:

  • habilitándolo para que me creara menos dificultades y poder superar obstáculos
  • no tener miedo a mostrarte cómo eres y expresar lo que sientes
  • centrándose en otros aspectos de mi para que pudiera mostrar todo mi potencial que siempre había estado ahí

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Este cuento es una verdadera muestra de cómo educar en la diversidad. Cuando señalamos las diferencias y las destacamos en negativo, ponemos barreras y no dejamos que cada persona saque lo mejor de sí mismo. Es necesario enseñar a los más pequeños la importancia de valores como la solidaridad, la paciencia o la empatía porqué todos tenemos partes distintas que deben ser aceptadas y respetadas por el resto. 

¡No dudé ni un minuto en añadirlo a mi colección de lecturas imprescindibles!

Os adjunto el link de del video cuento, os animo a verlo y a disfrutar también de su versión en papel.