En mimitadalcuadrado estamos de estreno

Con un año de vida recién cumplido y todavía de celebración por las más de 30 mil visitas en el blog, ¡abrimos una nueva sección! Queremos que COLABORACIONES AL CUADRADO nos acerque aún más a gente que tiene cosas que contar, experiencias y aprendizajes a los que se han visto obligados a poner en práctica a marchas forzadas, porque darán visibilidad y seguro que nos podrán ayudar a todos. Vamos a abrir una puerta a conocer cómo es la vida real de personas que se enfrentan a las limitaciones todos los días.

Como bien sabéis, en mimitadalcuadrado, hemos aprendido poco a poco a escuchar las realidades ajenas, y a ser más conscientes de las propias, pero sobre todo, a asimilar que todos tenemos nuestras limitaciones, que es importante sacar siempre una parte positiva,  que cada uno la encontramos en un punto diferente y lo enriquecedor de que sea así. Por eso, vamos a dar un mayor espacio a los que quieren contar más, a las reivindicaciones, a ser objetivos y es que aveces un solo post no es suficiente para expresar tanto.

Esperamos que os guste,  y también que os animéis a escribir, aprender es siempre provechoso pero compartirlo es el mejor regalo.

Irene Maculé: Lo recuerdo como si fuese ayer

sister.jpg

Hola lectores/as de mimitadalcuadrado, soy la hermana pequeña de Sergio. Me ha pedido que escriba este post para “cerrar el círculo”, ya que todos se han animado a escribir, así que aquí estoy. 

Sabía que este momento llegaría y, a decir verdad, lo temía un poco, no porque no tenga ganas de escribirlo, sino porque no se muy bien cómo explicarlo ni por dónde empezar. Quizás porque lo viví de pequeña, todavía iba al colegio cuando todo pasó, y hay muchas cosas que no entendí en su momento.

Recuerdo como si fuese ayer cuando hicimos una escapada a la casa del pueblo, en Valencia, y un día al mediodía mientras comíamos en un restaurante, mis padres hablaban con Sergio sobre los primeros síntomas que tuvo (los cuales nadie imaginaba, ni de lejos, que iban a provocar lo que vino después). Comentaban que Sergio había perdido un poco de fuerza en la pierna derecha, parecía que era algo relacionado con la columna vertebral…no lo tenían nada claro así que iban a hacerle algunas pruebas al volver a Barcelona.

Al volver a Barcelona, una mañana en la que Sergio tenía que ir a trabajar y estaba vistiéndose, mi madre le preguntó por qué usaba para ponerse los zapatos la mano izquierda, y no la derecha. Sergio le respondió que le era más cómodo, que notaba un poco de “flojera” en la mano derecha. A partir de ahí, todo empeoró muy rápido. Ahora que tengo que parar a pensar en cómo lo vivi, me doy cuenta de que sólo recuerdo momentos, un poco borroso, pero los momentos que recuerdo, puedo revivir a la perfección cómo me sentí. Lo que explicó Raúl en su post, por ejemplo, ha sido algo que no pude olvidar por la frustración de no poder ayudar a Sergio de ninguna manera, y esa frustración la he tenido en muchas más ocasiones, por el hecho de ser la pequeña de la casa, que poco puede hacer o aportar, sólo mirar y preguntarse ¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Cuando dejará “eso” que Sergio empiece a mejorar?

Como habréis leído en los otros posts del blog, Sergio estuvo muy mal, pero creo que sólo los más cercanos sabemos exactamente cómo de mal. Y, a pesar de lo duro que ha sido, sobretodo para él, me alegro infinitamente de verle feliz ahora y me alegra escuchar como gente que acaba de conocerle, a quienes les explicas por encima qué ocurrió, responden con un “¡Ah, pues apenas había notado nada!”. Y esto se debe, a parte de que la enfermedad por suerte paró, a todo el trabajo que Sergio ha hecho desde entonces, a todas las ganas y la fuerza que ha puesto en mejorar. Y por supuesto también, a mis padres y mi hermano, quienes estuvieron a su lado en todo momento buscando una solución para todo.

No me cansaré de repetir lo orgullosa que estoy de Sergio, de lo fuerte que es y de lo que ha conseguido. Cómo decíroslo…mi hermano es un superhéroe. 

Irene Maculé