Cuando la sociedad empiece a ver a la persona antes que a la silla seguro que se acabará la discriminación, entrevista a Mari Paz Jiménez

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Cuéntanos un poco acerca de ti, ¿Quién es Mari Paz?

Nací  un 15 de diciembre de 1988 me considero una chica de lo más normal, que me encanta el deporte, me aburre la monotonía y súper positiva, que el día 23 de Julio de 2004, a la edad de 15 años, dejé de andar para empezar a rodar. Sufrí un accidente de tráfico que me produjo una lesión medular que me postró en un silla de ruedas de por vida. Pero con trabajo y esfuerzo conseguí ser una mujer independiente y totalmente realizada. Que no tiene intención de que nada le frene y conseguir todos los objetivos que me propongo, a pesar de mi situación.

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De qué estás más orgullosa? ¿Te arrepientes de algo?

De lo que siempre puedo presumir es de la gente que tengo alrededor. De mis padres, mí hermana y la familia que he escogido,  que son mis amigas, que pase lo que pase siempre puedo contar con todos ellos.

No creo en eso de arrepentirse, sí  hice algo en ese momento y me salió bien, seguro que lo disfruté y si me salió mal, algo aprendería.

Cual ha sido el momento negativo más impactante en tu vida?

Quizás no el más negativo, sino el más impactante fue el día que entré a quirófano para realizarme la operación después de padecer el accidente.

Qué pasó?¿Cómo te marcó?

Estaba esperando en la camilla junto con mis padres a que me llevaran para quirófano y de repente me fijé que mi padre empezó a llorar, en mi vida lo había visto así y ese fue un momento que me marco mucho.

Cómo has superado esa adversidad que te ha puesto la vida? ¿Qué papel han jugado los que te rodean?

Pues nunca lo he pensado demasiado, solo asumí que mi situación había cambiado y que tenía dos opciones o padecerme de mí misma y regodearme en el dolor o luchar y conseguir que mi vida volviese a ser la de antes. Así que me puse a pelear.

Mi familia en todo esto tiene el papel principal, siempre han estado apoyándome y animándome en todo, y si algún día se vuelve un poco gris pues ahí están ellos para no dejarme caer.

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Qué te enfada y que te devuelve la sonrisa?

Pues soy muy difícil de enfadar, no me gusta perder el tiempo en ese tipo de nimiedades y concentrarme en cosas que no me hacen bien. Así que me enfado poco y si lo hago, no me dura mucho.

Y la sonrisa, pues soy de risa fácil y una cerveza al sol con amigas devuelve la sonrisa a cualquiera.

Qué crees que les hace falta a muchas personas para encarar la vida con más optimismo?¿Cuál sería tu consejo?

Mi consejo sería en que realmente se concentren en las cosas importantes y que cuando algo nos sale mal no centrarse en el problema, si no en buscar la solución y si no la tiene pues a otra cosa.

Cómo crees que el deporte puede ayudar a la gente que pasa por dificultades o que se enfrenta a una discapacidad?

El deporte a mi me a ayudado a confiar mucho mas en mí y en mis posibilidades, a ser más independiente a ver que soy capaz de realizar cualquier cosa que me proponga, yo animo a cualquier persona que tenga una discapacidad o que pase por alguna dificultad, a probar algún tipo deporte, te sientes más animado,  te sociabilizas y tu cuerpo se siente mucho mejor.

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Te has sentido alguna vez discriminado?¿Cómo reaccionaste?

Quizás he tenido mucha suerte pero nunca he sentido ninguna discriminación. Bajo mi humilde opinión si que veo que falta en la sociedad más normalización e inclusión con el tema de la movilidad reducida,  que yo me considero una persona de lo más normal, supongo como todo el mundo que esté en mi situación y cuando la sociedad empiece a ver a la persona antes que a la silla seguro que se acabará la discriminación.

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Qué te hubiera gustado hacer y sabes que ya no podrás?

Pues por ahora no he encontrado nada que no pueda realizar, así que nada.

Qué te genera ansiedad?¿Cómo lo afrontas?

A mí ansiedad hay pocas cosas que me las generen, quizás cuando tengo que guardar reposo por algún tipo de situación o dolencia, porque me considero “un culo inquieto” como me dicen mis amigas y ahí es cuando me desespero un poco, pero nada, aprovecho para ponerme al día con libros que me interesan y que no me da tiempo a leer, a ver series y a tener mucha paciencia.

Cómo valoras a la sociedad en la que vivimos?¿Qué nos falta para que la consideres mejor?

A mi parecer lo que le falta a la sociedad es un poco más de empatía y de concienciación, que dejemos de mirarnos nuestro propio ombligo y miremos un poco mas allá. Así conoceremos más al que tenemos a nuestro lado, sus necesidades y podremos ayudarnos un poco más los unos a los otros.

Si pudieras organizar con antelación tu último día de vida, ¿Qué harías? ¿Cómo lo pasarías?

Pues me encantaría realizar tantas cosas que espero hacerlo antes de que  llegue ese día y el  último, dedicárselo por completo a los que mas quiero que son mi familia y amigos,  disfrutando de su buena compañía y con muchas risas.

Un libro, una película, un lugar, un plato, alguien a quien admiras? Explica el porqué los recomiendas.

Me encanta la literatura romántica, recomendaría cualquier libro de la escritora Elisabeth Benavent, pero mis favoritos sin ninguna duda son la “Saga de Valeria”, son cuatro libros en los que me reí y me divertí  leyéndolos y releyéndolos un montón.

Mi película mi favorita aunque  sea de dibujos animados sigue siendo ”Buscando a Nemo”, a pesar de que el pececito tiene una discapacidad él no la tiene en cuenta y se ve capaz de todo.

Pues no he viajado todo lo que me gustaría, pero donde siempre me gusta volver por supuesto es a mi casa, a Medina-Sidonia, que a pesar que no es muy accesible por sus empinadas cuestas, es un pueblo precioso y con muy buena gente además de su estupenda gastronomía, así que por que no recomendarlo.

Disfruto mucho con la comida y me encanta probar cosas nuevas, pero el mejor plato de todos sin ninguna duda es el puchero de mi madre, inigualable.

Pues estoy rodeada de personas admirables así que es muy difícil quedarme con alguna, pero mi madre es una de ellas, es la persona con más fuerza que conozco, siempre está luchando y nunca desfallece, a parte de ser increíble como mujer y amiga.

Un momento perfecto y con quien compartirlo.

Para mí un momento perfecto, amigos,  sol y una copa de vino, no se me ocurre nada mejor.

Con qué odias perder el tiempo?

Con cosas que realmente que no tienen importancia, por eso suelo enfadarme poco, y quedarme siempre con lo bueno.

Cual es tu próximo reto?

Mi reto a largo plazo, aprobar las oposiciones de auxiliar administrativo,  llevo dos años estudiando y a pesar de aprobar en algunas ocasiones, nunca he conseguido plaza, pero se que esto es una carrera de fondo y no de velocidad así que seguiré estudiando hasta conseguir mi objetivo.

Mi reto a corto plazo tiene que ver con el deporte, soy una enamorada de él, así probar todos los deportes adaptados que estén dentro de mis posibilidades, he probado el Padel,  en el  que ya estoy Federada y juego en convocatorias de campeonatos por toda España, también he probado el esquí y es increíble la sensación de libertad y velocidad que siento al practicarlo, y ahora quiero seguir con el ciclismo y el paddel surf.

Qué contenidos te gustaría encontrar en un blog como este? Animarías a mas gente a participar en el? Como?

Pues gente que cuente su historia y que ayude al lector que este pasando por alguna mala situación que nada es para siempre y que hay que luchar, que si no será siempre batalla perdida.

Animaría a todo el mundo, a leer las entrevistas o que se atreviera a contar su historia.

 

Desperté del coma con una inquietud espiritual, que me llevó a mirar al cielo y a encontrar la paz, entrevista a Piki Pfaff

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Una de las mayores satisfacciones en el camino que voy recorriendo gracias a este blog es que me ha dado la oportunidad de conocer a gente maravillosa. Y este pasado fin de semana he tenido la suerte de que se cruzara en mi camino Elena De Pfaff, Piki para los amigos.

En cuanto me contactó por el blog, conocí cuatro pinceladas de su historia y que además había escrito un libro, no dudé en buscarlo y conseguir un ejemplar. Buffff! que difícil no emocionarse al leerlo, más en mi caso porqué me he visto muy identificado en muchos momentos. La única diferencia es que a mí me pasó en lado derecho. Me revolvió muchos sentimientos por dentro como ningún relato desde hace tiempo. Que suerte la nuestra que Piki se “desinhibiera” y se lanzara a escribir este libro titulado Un árbol en mi camino. ¡Yo ya lo tengo firmado! A partir de ahora, lo voy a recomendar para valorar la vida.

De verdad conecta de lleno con la idea de mimitadalcuadrado, la idea de que cuando se corta un camino hay que buscar la manera de ir por otro, afrontar de forma distinta la discapacidad. Es, en esencia, una verdadera historia de superación. Siempre tan vitalista sin dejar de dar las gracias a todos los que te rodean y con la suerte de saber aprovechar  la suerte de una nueva oportunidad. Sus hijos la esperaban en casa, y ya lo creo que Piki volvió. Volvió a luchar por sus sueños e ilusiones.

Desde el primer momento me entraron ganas de conocerla. Ese rato en una cafetería de Barcelona con su marido Miguel se nos pasó volando. Seguro que vamos a compartir más momentos. Es de esa gente que sientes que ha venido a sumar y ya forma parte de las mitades que me he encontrado.

Lo último que nos regala Piki viene en forma de la entrevista que ha concedido a nuestro blog. ¿Qué mejor forma de conocerla un poco más?. Os dejo con ella

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  • Cuéntanos un poco acerca de ti, ¿Quién es Elena o “Piki”?

Nací en Barcelona el 9 de octubre de 1965, mi profesión ejecutiva de cuentas en una agencia de publicidad. Soy una madre de familia numerosa (e hija de familia numerosa, la pequeña de 10 hermanos), tengo 3 hijos,  y llevo 20 años casada con Miguel, un chico de Navarra.

 

  • En tu vida ¿De qué estás más orgullosa? ¿Te arrepientes de algo?

Estoy orgullosa de muchas cosas pero sobre todo de mis hijos, de mi marido y de mi familia. También lo estoy de mi capacidad de superación y la gran fuerza de voluntad que he demostrado tener durante este proceso de recuperación de mi ictus.

 

  • El momento negativo más impactante en tu vida ha sido…. ¿Qué pasó? ¿Cómo te marcó?

El momento mas impactante de mi vida fue a la vez uno de los mas felices, estaba naciendo nuestro tercer hijo cuando tuve un ictus en el parto, a consecuencia del cual estuve 20 días en coma y varias operaciones a vida o muerte, me marcó, dejándome una minusvalía del 74% esto se traduce en una hemiplejia de toda la parte izquierda de mi cuerpo (es decir parálisis de todo el lado izquierdo de mi cuerpo).

 

  • Cómo has superado la adversidad que te ha puesto la vida? ¿Qué papel han jugado los que te rodean? ¿Te sigue afectando a día de hoy? ¿Cómo?

Lo he superado, porque no tenía mas opción, tenía tres bebes que sacar adelante, y una familia que empezaba su camino, el papel de los que me rodean ha sido fundamental, sobretodo de mi marido, que desde el primer día tuvo clarísimo que su prioridad era su familia, y estuvo y sigue estando después de tantos años al pie del cañón, y también muchas amigas, que me animaron a mirar al cielo, me sigue afectando pero solo a nivel físico, camino con un bastón, no puedo cerrar cremalleras, ni atarme los cordones, ni jugar a tenis con mis hijos, pero puedo, ahora que ya son adolescentes, sentarme y escucharles, abrirles la puerta cuando llegan del cole… pero no me afecta a nivel, psicológico, mi vida cambió, y tuve que adaptarme, no hay otra ….

 

  • Qué crees que les hace falta a muchas personas para encarar la vida con más optimismo? ¿Qué consejo nos darías?

Imposible, dar consejos, cada uno es un mundo, pero como me has dicho que me sienta libre en las respuestas, te diré que tener fe, me ha ayudado, ha sido un proceso dentro de mi recuperación, me desperté del coma con una inquietud espiritual, que me llevó a mirar al cielo y a encontrar la paz, si Dios me ha metido en este lío ya me sacará o por lo menos me dará fuerzas para llevarlo lo mejor posible,” todo es para bien”,

por si la primera respuesta la consideras demasiado heavy, ahí va otra opción.

no se pueden dar consejos, cada uno tiene sus circunstancias, lo que si diré es que se armen de paciencia y cuando se les acabe, busquen diez sacos mas, porque es lento muuuy lento, que busquen lo positivo que les puede aportar su nueva situación que seguro que lo tiene, en un principio no lo verán pero poco a poco todo se va ordenando y poniendo en su sitio.

 

  • Te has sentido alguna vez discriminada? ¿Cómo reaccionaste?

No nunca, si me ha sorprendido lo solidaria que es la gente, como me intentan ayudar siempre, siempre hay alguien que te ayuda.

 

  • Qué te hubiera gustado hacer y sabes que ya no podrás? ¿Qué te genera ansiedad? ¿Cómo lo afrontas?

Me hubiera gustado poder abrazar a mis hijos, cuando eran tres bebés, jugar mas con ellos, y no sólo estar con ellos, que es lo único que podía hacer los primeros años.

 Ansiedad me generaba las primeras veces que iba yo sola con ellos por la calle y empezaban a correr, sin saber si pararían con el semáforo… ahora que ya son mas mayores, todo es mucho mas fácil

 

  • Cómo valoras a la sociedad en la que vivimos? ¿Qué nos falta para que la consideres mejor?

Puede dar la percepción actualmente que la sociedad es “individualista”, pero me ha sorprendido lo solidaria que es la gente y como te intentan ayudar ante una dificultad, como puede ser ayudarte a cruzar la calle cuando el semáforo se pone en rojo y no te da tiempo a llegar al otro lado y otros muchos ejemplos.

 

  • Si supieras que mañana es tu último día de vida, ¿Qué harías? ¿Cómo lo pasarías?

Lo pasaría con mi familia con mi marido y mis hijos, viendo el mar o jugando en la playa.

 

  • Un libro, una película, un sitio, un plato, alguien a quien admiras

Libro: La paz interior de Jacques Philippe

Sitio: Cualquiera que se vea el mar aunque debido a mi discapacidad, cambiamos el mar por la montaña, y mis hijos prefieren la montaña, pero yo soy de mar.

Mi cena preferida: es pan con tomate y tortilla a la francesa y cualquier postre con chocolate.

Alguien a quien admiro: A mi marido y a mis hijos por su fortaleza y su capacidad de adaptarse a este “tsunami” que nos cambió la vida

Un momento perfecto y con quien compartirlo: Cualquier momento en familia disfrutando.

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Si quieres conocer mejor la historia de Piki Pfaff entra en el enlace: https://www.amazon.com/%C3%A1rbol-camino-despu%C3%A9s-ictus-Spanish-ebook/dp/B072HCXQ94

El camino suele ser más enriquecedor y divertido que el destino, entrevista a Manu Heras

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En mimitadalcuadrado hemos recibido un regalo de navidad antes de tiempo. Un regalo muy especial en forma de entrevista. Y es que es un auténtico lujo que esta vez el entrevistado sea Manu Heras. Para los que no le conocéis, Manu es un intrépido viajero que no entiende de obstáculos y limitaciones. Y es que una lesión medular no le ha impedido realizar su sueño de conocer mundo. Sigue viajando por una infinidad de países con su silla de ruedas a bordo de su furgoneta. Leyéndole, realmente te das cuenta de que es un fuera de serie que no para de romper moldes. Sinceramente envidio su valentía a la hora de afrontar la vida. Espero que os guste y que os reporte tanto como a mí.

¡No me voy a cansar de darte las gracias Manu!

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Cuéntanos un poco acerca de ti, ¿Quién es Manu Heras?

Soy un chico de 39 años, de un pueblo del Vallés Oriental (Barcelona), con estudios en turismo.

Me considero una persona abierta y optimista, que le gusta aprovechar al máximo la vida!

Me encanta pasar tiempo en la naturaleza, y buscar mis límites perdiéndome entre sus caminos.

Practicar todo tipo de deportes ¡sí, casi todos los deportes se pueden adaptar!

Me encanta viajar y aventurarme en nuevas experiencias;)

Actualmente dedico la mayoría de mi tiempo a mi pasión por viajar!!

La mayoría de mi tiempo lo hago en mi furgoneta, en la que vivo desde hace más de 5 años.

Bueno, os explico un poco cómo empezó esta aventura… hace 6 años decidí participar en el Working Holiday Visa de Canadá, es un programa que permite a jóvenes de entre 18 a 35 años vivir y trabajar un año en este espectacular país.

Unos meses más tarde compré una furgoneta camperizada en Vancouver y desde entonces vivo viajando entre Canadá, EEUU y México con mi furgo.

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Otra parte de mi tiempo lo paso viajando, rollo mochilero, por todo el mundo, suelo viajar con un presupuesto muy ajustado para poder permitirme esta vida, también porque es la mejor manera de conocer un país, su cultura y sus gentes.

(suelo viajar a países económicos, cocinando con camping gas o comiendo en sitios económicos, acampando o compartiendo habitación en hostales, utilizando transporte público o haciendo dedo, etc…)

Si se presenta la oportunidad de trabajar o hacer voluntariado, mejor que mejor!

Ah! en enero me voy para Sudamérica (esto es una exclusiva! jejje)

En tu vida ¿De qué estás más orgulloso?

De haber seguido mis principios y valores pese a las diferentes etapas de la vida.

Haberme aventurado a viajar en plan mochilero a países en vías de desarrollo sólo y sin rumbo.

Hay muchos países donde nada es accesible para alguien que se desplaza en silla de ruedas.

– Baños estrechos e incluso con escaleras, donde tienes que transferirte al suelo antes de llegar al w.c o a la ducha.

– Sin aceras o con aceras estrechas y/o con agujeros, toca ir por la carretera, muchas veces entre los coches

– Transporte público sin rampas o elevadores, donde tienes que subir las escaleras sentado o que alguien te ayude.

– Hostales o pensiones con escaleras o con puertas muy estrechas, etc

Por eso y porque me gusta la aventura siempre llevo mi tienda de campaña para poderla plantar donde sea. He dormido en playas, en la calle en iglesias, en casa de desconocidos, etc

Para mi viajar de este modo, es realmente viajar, estas expuesto al mundo y llegas a conectar con la gente y ver la realidad de ese país!

Te arrepientes de algo?

De no haber hecho algunas cosas antes (como por ejemplo ir a la universidad o viajar fuera de mi zona de confort) … aunque como dice el dicho, más vale tarde que nunca;)

El momento negativo más impactante en tu vida ha sido…. ¿Qué pasó? ¿Cómo te marcó?

Más de uno podría entrar aquí… pero vamos a centrarnos en el accidente de tráfico que sufrí en 1997, provocándome una lesión medular completa a nivel dorsal 4.

Fue un golpe muy duro para mi y para mi familia.

Tenía 18 años, empezaba a salir más y ser más independiente, y de golpe..todo cambia.. pierdes todo eso..tu independencia, tu movilidad, tu intimidad, tu camino..

En unos segundos te cambia la vida, y prácticamente tienes que empezar de cero, han cambiado casi todas las reglas del juego y ahora toca reaprender casi todo (a vestirse, ir al baño, posicionamientos, a desplazarte (a partir de ahora en una silla de ruedas) y sobretodo ha aceptarte!

Algo tan simple de explicar y tan complejo de vivir!

Inevitablemente las secuelas del accidente lo harán de por vida, acostumbrarse a la mirada de la gente, los prejuicios, los tu no puedes, los NO es accesible.. es una de las cosas más difícil al principio. No es nada fácil, pero con el tiempo me curtí y no dejé que esto me impidiera avanzar.

Cómo has superado la adversidad que te ha puesto la vida?

Lo superé con una actitud positiva y centrándome en lo que PUEDO hacer en vez de en lo que no puedo. ..y muy importante! dejando el pasado atrás!

Qué papel han jugado los que te rodean?

El papel de mi familia fue fundamental, tenerlas cerca y poder respaldarse en ellas me dio la fuerza y seguridad para poder afrontar la vida hoy en día.

Te sigue afectando a día de hoy? ¿Cómo?

No, hace muchos años que acepté mi condición física y decidí que el ir en silla de ruedas no me iba a impedir vivir una vida plena y realizar mis sueños.

Qué crees que les hace falta a muchas personas para encarar la vida con más optimismo?

Centrarse en hacer aquello que les llena, ser realistas y valorar lo que tienen, ya sea inmaterial o material, ya que hay muchas personas que tienen menos oportunidades o incluso no tiene para vivir.

Qué consejo nos darías?

Que se motiven!! que lo intenten!! que paso a paso se llega muy lejos, y si no se llega al final, no pasa nada! El camino suele ser más enriquecedor y divertido que el destino:)

Te has sentido alguna vez discriminado?

Sí, muchas, en una sociedad como la nuestra no es difícil sentirse discriminado, nos han enseñado a etiquetar y ver las discapacidades, en vez de las capacidades.

Para muchas personas, alguien que va en silla de ruedas, es un pobrecito/a, no es normal, es inválido.. Sí, es triste! porque esta mirada hace que las personas se sientan menos integradas y más discapacitadas!

Por suerte los términos están cambiando, y la mirada (aunque más lentamente) de la gran parte de la sociedad también.

Es curioso, porque no recuerdo haberme sentido discriminado en Canadá, la mirada de la sociedad es más inclusiva.

Cómo reaccionaste?

De diferentes maneras, al principio con impotencia e incredulidad, ahora por lo general con más indiferencia y argumentando, si hace falta, que la discriminación no tiene cabida en un mundo tan diverso.

Qué te hubiera gustado hacer y sabes que ya no podrás? ¿Qué te genera ansiedad? ¿Cómo lo afrontas?

Hay muchas cosas que me hubiera gustado hacer, pero he sabido encontrar nuevos objetivos y diferentes maneras de llegar para no sentirme frustrado.

Así que intento hacer lo que me gusta siempre que puedo

Estoy haciendo más que nunca! la vida hay que vivirla ahora y no esperar al mañana.

Cómo valoras a la sociedad en la que vivimos?

Voy a ser un poco critico..Veo a una gran parte de nuestra sociedad cada vez más individualista, egoísta, impaciente…

Es un tópico, pero estamos en una sociedad super consumista, es insostenible que tengamos que tener y hacer todo lo que los demás hacen para sentirnos realizados y felices. Aún teniendo todo creo que muchas personas sienten un vacío porque nunca llegan a tener o hacer suficiente…

 Quizás yo tengo esta visión porque estoy un poco en el otro extremo, cada día necesito menos cosas materiales y dependo de menos cosas para ser feliz.

Intento vivir de forma más minimalista y no gastar mucho más de lo que necesito para vivir. Hago esto sobretodo por principios (respeto al medio ambiente, conciencia social, empatía…)

Qué nos falta para que la consideres mejor?

Una sociedad con más empatía, altruista, más respetuosa, coherente y responsable.

Si supieras que mañana es tu último día de vida, ¿Qué harías? ¿Cómo lo pasarías?

Pasar el día con mi familia, ya que últimamente estos años he pasado más tiempo viajando que con ellas.

Un libro, una película, un sitio, un plato, alguien a quien admiras

Algún libro de aventuras que de pequeño ayudó a estimular mi espíritu aventurero: la vuelta al mundo en 80 días o viaje al centro de la tierra.

El indomable Will Hunting.

Ufff! hay tantos sitios.. un bosque muy lejos de la civilización por ejemplo.

Canelones.

Mis padres y mi hermana Sonia por la entereza y la fuerza que han demostrado siempre.

Un momento perfecto y con quien compartirlo

Una tarde en casa jugando al parchís con mi madre.

 

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Convertir un problema en una oportunidad, entrevista a Jorge Bastida

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Desde el momento en el que le vi en aquella estación, me di cuenta de que Jorge es de esas personas carismáticas que transmiten una energía especial que se contagia y te pone las pilas. Y esa misma tarde me dije, hoy he tenido suerte por la persona que voy a conocer. Encantador y muy cercano, me fue cautivando con su forma de ser.

Un breve paseo por la calle principal de su pueblo de adopción bastó para hacerme a la idea de lo popular y querido que es Jorge. Nos parábamos cada dos por tres porque no dejaban de saludarle. Y al poco de sentarnos a tomar un café y poder empezar a hablar con él, entendí el motivo. Es una persona extremadamente generosa, y generosa no con palabras sino con hechos. Es de los que está dispuesto siempre a echar una mano de forma desinteresada a los que le rodean y que se embarca en los proyectos que le propongan. Como diría el bueno de Lalo Alzueta en el argot baloncestístico, ¡Pero a este tío quién le para¡.

En el rato que estuvimos hablando me contó más en detalle su historia de superación. Mejor dicho, su historia de vida. La suya y la de su familia. Me abrumó su naturalidad y su fortaleza mental en la forma de afrontarlo. A todo le pone una gran dosis de buen humor, que también forma parte de sus constantes vitales. Reconforta mucho pasar un rato y conversar con alguien que impregna tanta positividad y buen rollo. Jorge, eres muy grande!

Es un placer que desde entonces me considere entre su grupo de “amigos”.

Espero que os guste la entrevista y os animo a comprar su último libro solidario. Seguro que nos aportará mucho, lo se por que… ¡Yo ya lo tengo!

Bastida

Cuéntanos un poco acerca de ti, ¿Quién es Jorge Bastida?

Tengo 65 años, felizmente casado desde hace 40 años con una maravillosa mujer que me ha dado una hija y un hijo sensacionales, y éstos nos han dado 4 nietas encantadoras. Hasta los 43 años trabajé en el mundo de la banca. Diagnosticado de esclerosis múltiple desde los 35 años, me dedico actualmente a mi afición inédita hasta ese momento, la escritura. Publicados dos libros: “Dios existe … soy yo” y “¿Quién eres?”. Y actualmente: “Levántate y vive” presentado el 7/11/2018. He convertido lo que en un principio era un problema en una oportunidad. Y las oportunidades se deben aprovechar.

En tu vida ¿De qué estás más orgulloso? ¿Te arrepientes de algo?

Estoy muy orgulloso de la familia que hemos formado mi mujer y yo. No me arrepiento de nada, lo hecho, hecho está.

El momento negativo más impactante en tu vida ha sido…. ¿Qué pasó? ¿Cómo te marcó?

Cuando a mi hija le diagnosticaron, hace 6 años, la misma enfermedad. ¡Claro que me marcó! Me sentí culpable sin serlo.

Cómo has superado la adversidad que te ha puesto la vida? ¿Qué papel han jugado los que te rodean? ¿Te sigue afectando a día de hoy? ¿Cómo?

Los que me rodean han tenido un papel fundamental. No me afecta la adversidad derivada de la enfermedad porque vivo convencido de un principio fundamental: La vida no es lo que nos ocurre sino lo que nosotros hacemos con lo que nos ocurre.

Qué crees que les hace falta a muchas personas para encarar la vida con más optimismo? ¿Qué consejo nos darías?

Hace falta tener objetivos y proyectos factibles, vivir cada día con la intensidad que se merece cada instante de nuestra vida y anteponer las emociones a los sentidos.

 Te has sentido alguna vez discriminado? ¿Cómo reaccionaste?

SÍ, me he sentido discriminado varias veces. He reaccionado con el orgullo de sentirme mejor que los discriminadores.

Qué te hubiera gustado hacer y sabes que ya no podrás? ¿Qué te genera ansiedad? ¿Cómo lo afrontas?

A mi edad ya he hecho todo cuanto me habría gustado hacer, quizás no pueda repetir alguna de ellas, pero podré crear nuevas experiencias satisfactorias.

Cómo valoras a la sociedad en la que vivimos? ¿Qué nos falta para que la consideres mejor?

La sociedad actual está en su peor momento desde que yo tengo memoria histórica, materialista, corrupta, ideológicamente excluyente… Para mejorar la sociedad actual hay que empezar por ser mejores nosotros mismos y transmitir valores que no se debieron perder a las generaciones que marcarán la pauta en el futuro.

Si supieras que mañana es tu último día de vida, ¿Qué harías? ¿Cómo lo pasarías?

Nada especial, como un día más, precisamente como si ni supiera que es el último. Quizá me iría a dormir un poco más tarde.

Un libro, una película, un sitio, un plato, alguien a quien admiras

Libro: En defensa de la felicidad. Película: 100 metros. Sitio: mi casa. Plato: calamares rellenos. Admiro a: Luis Bassat

Un momento perfecto y con quien compartirlo

Cualquier momento con “el amigo”.

Sigue el Blog de Jorge Bastida en:  www.sonrisasforever.es

«Mi vida cambió», disfruta del reportaje completo de la revista LECTURAS

Si el pasado mes de agosto no pudiste conseguir un ejemplar de la revista LECTURAS, en la que cuento lo que me pasó y cómo cambió mi vida, aquí os dejo el reportaje completo.

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Cómo enfrentarse a un viaje en solitario

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He sido un apasionado de los viajes toda la vida. Visitar otros países y conocer otras culturas siempre me ha fascinado. El hecho de haber vivido en el extranjero y haber viajado bastante me ha brindado la oportunidad de conocer a mucha gente y tener la suerte de hacer grandes amistades que a día de hoy aún conservo como oro en paño.

Una de estas amistades para toda la vida se cruzó en mi camino hace muchos años en el entorno laboral y no fue en un viaje precisamente. En Barcelona, la empresa para la que estaba trabajando estaba inmersa en procesos de traspaso de varios departamentos a otras sedes de Europa del Este y Asia. Por este motivo se desplazaron a Barcelona un grupo de empleados de la India durante unos meses.

Y un día antes de lo programado, allí estaba ese chico tan diferente al resto de ese grupo. Tan extrovertido, tan imaginativo, con puntos de un humor genial, tan adaptado desde el primer momento a la cultura española. Se veía a la legua que era especial. En poquísimo tiempo ya chapurreaba castellano para que el acercamiento fuera aún mayor. Allí estaba mi amigo de Bangalore, Vikram. Cuánto nos divertimos con él. El hecho de pasar muchas horas juntos dentro y fuera de la oficina hizo que se forjara una gran amistad en muy poco tiempo.

Era mi segundo año en Madrid cuando recibí su invitación de boda. Que alguien te invite a su boda por lo general te hace ilusión. Pero cuando es alguien al que no ves desde hace mucho tiempo y que se acuerde de ti para un momento tan importante en su vida, es emocionante.

Era un poco una locura. Pero la vida está para hacer este tipo de cosas. Significaba una gran oportunidad que no podía dejar escapar. Cuantas veces en mi vida iba a tener la posibilidad de asistir a una boda en la India. Esta proposición indecente parecía llegarme en el momento perfecto. En ese instante de empezar a sentirte con las fuerzas necesarias y no poder rechazarlo. Sabía que no me dejaría indiferente y que los esfuerzos me iban a recompensar. No imaginé que me iba a ofrecer tanto a cambio. Iba a ser un viaje necesario y regenerador en todos los sentidos.

Me permitió romper mi rutina que es tan necesario. Además, no tenía plan de vacaciones para ese año. Pero claro, no pensareis que iría a la India sólo para la boda. Tenía que sacar aún más partido a ese viaje. Y aprovechando que en la India no había estado nunca, me plantee unos días de pequeño recorrido antes de la boda. El plan era recorrer y conocer el máximo del Sur de la India y acabar en ese pueblecito perdido de la mano de dios en Bangalore donde se celebraba el evento. Para sacar el máximo partido había contratado conductor para las primeras etapas. Las siguientes y largas rutas entre cada parada las hice en trenes nocturnos. El punto de partida fue Chennai, recorrí la costa de Tamil Nadu hasta Mahaballipuram, seguir el viaje hasta Pondicherry, antigua colonia francesa. Dejé atrás el océano índico hasta llegar a Tanjore. Supuso un cambio de escenario de tierras más áridas a la plena jungla. Habiendo cruzado todo el sur de la India, llegué a Cochín. Ese era el punto de encuentro con otra ex compañera de trabajo en aquella época y amiga también de Vikram. Juntos hicimos un trayecto por los backwaters haciendo noche en una barcaza arrocera. Y posteriormente sin escalas directos en tren a las fascinantes playas de Goa. De ahí volamos hasta Bangalore donde se celebraba la boda.

Hasta ahí llegaba el viaje planificado con la agencia de Madrid. A partir de entonces, Vikram nos lo había organizado para pasar noche en Bangalore capital y nos indicó como llegar al centro de la región. Y es que las ceremonias (si, las ceremonias, porque las inacabables bodas en la India duran varios días) eran en los pueblos natales de Vikram y su mujer que estaban en la provincia de Bangalore, a 4 horas por carretera de la capital.

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Suponía hacer gran parte del viaje sólo. A un país muy lejano y que a priori, te puede producir inseguridad por muchos motivos. Eso en ningún momento me tiró para atrás sino todo lo contrario. Viajar sólo tiene sus ventajas y las quería exprimir. Siempre que he viajado sólo he aprendido mucho. Todo es más intenso y más constructivo. Era una ocasión para conocerme más a mí mismo en ese momento. Para ver en qué punto seguían mis miedos y para al mismo tiempo sorprenderme. Ese paréntesis te da un espacio para reflexionar sobre tu vida desde otra perspectiva distinta. Y lo más importante me iba a exigir porque no iba a tener a ningún intermediario. No iba a tener otra que lanzarme a interactuar si quería cualquier cosa. Un reto en toda regla.

Recuerdo verme en aquella habitación de hotel de Chennai mirando por la ventana a la inmensidad y el caos de la gran ciudad, y decirme ¡vamos allá!

No es mi intención en este post hacer ni de guía turístico ni narrar la cantidad de maravillas que me encontré a lo largo del viaje. Más que nada porqué se convertiría en inacabable y podríamos estarnos hasta las mil. Y supongo que en este blog se espera más el cómo afronté la infinidad de dificultades que se ponían por delante. Y la verdad que por encima de todo estaba lo mucho que intentaba disfrutar del viaje. Dedicaba mucho tiempo a sentir, a oler, a escuchar, explorar, a empaparme del ambiente y de lo que la gente me transmitía. Me paraba y observaba a la gente imaginando cómo era el ritmo de vida allí. Dentro de lo posible me planteé vivir cada etapa sin prisas, sacando partido de cada paseo, de cada momento, de cada parada, de todo lo que me ofrecían aquellos lugares. Soy una persona de memoria fotográfica y el carrete que conservo de la India en mi cabeza es interminable. Eso pasó por encima de todos los momentos de agobio que requerían más esfuerzo.

Dicho esto, no voy a obviar la cantidad de obstáculos, impedimentos y apuros por los que pasé. Lo cierto es que la primera parte del viaje fue la más cómoda entre comillas. Me refiero a que todos los transportes y alojamientos estaban contratados y no me tenía que preocupar de nada en ese aspecto. Pero si en todo el resto. Y dentro de ese resto, no sabría por dónde empezar a contar las innumerables dificultades a las que me enfrenté. Sabía muy bien que por mucho que planificara, los imprevistos no dejarían de aparecer.

Si en esa primera parte del viaje no visité más de veinte templos, no visité ninguno. Para entrar en los templos hay que hacerlo descalzo. Recuerdo el suplicio que significaba quitarme el calzado y la férula sin ni siquiera sitio para sentarme en muchas ocasiones. El bullicio de la gente lo hacía aún más incómodo. El moverme por dentro de cada templo sin la ayuda de la férula y sin calzado tampoco fue fácil, mucho menos apañármelas para subir y bajar aquellas escaleras. Recuerdo muchos de aquellos momentos como realmente incómodos. Podía haberme quedado fuera pero no había viajado hasta la India para quedarme a las puertas y no poder disfrutarlos desde dentro.

Por muchas precauciones que mantengas con la comida y beber agua embotellada, tienes todos los números de pillar la famosa diarrea del viajero. Y te suelen durar varios días y el viaje no paraba. En más de una ocasión fue complicado encontrar sitios decentes y medianamente higiénicos para hacer frente a sus consecuencias. Creedme que la agilidad y la movilidad de tu cuerpo te da un plus en este sentido. Hasta ahí puedo leer que no pretendo resultar escatológico.

Cuando te adentras en pueblos pequeños, alejados de las grandes ciudades, las condiciones y la higiene brillan por su ausencia. Estuve en habitaciones donde daba gracias de llevar una funda para cubrir lo que se podía llamar colchón y donde los baños eran literalmente un grifo de agua fría con un cubo. Os hacéis una idea de cómo puede apañármelas para ducharme con una mano, ahora lo pienso y ni yo me lo explico. Recuerdo en algún momento reírme de mí mismo en alguna de aquellas situaciones que acabaron resultando realmente cómicas.

El encaramarse a las literas elevadas de los trenes de esas supuestas primeras clases, el cargar con la maleta en determinados trayectos largos de autobuses llenos hasta bandera, el no poder sentarte en el suelo con facilidad para comer…Y así una multitud de escollos que ya de por sí suponen un inconveniente para todo el mundo. Para mí siempre lo eran un poco más. Al final te quedas con el viaje en su conjunto en el que las dificultades a las que te enfrentas y superas forman parte del mismo.

La ceremonia fue el broche de oro. Fue un privilegio estar presente en un evento tan tradicional alejado de rutas turísticas programadas. No nos queríamos perder ningún detalle. Desde el colorido de los vestidos a cada una de las tradiciones tan diferentes a las nuestras. Fueron varios días seguidos de presentaciones de la pareja en sociedad en sus localidades natales. El mezclarme con la familia y amigos hace que lo vivas de forma aún más cercana. Que te expliquen todo desde dentro no tiene precio. No nos dejaron solos ni un instante. Recuerdo llegar a la casa del novio después de la primera gran ceremonia. La sensación extraña de sentir que en ningún momento me miraban raro. Todo era gentilidad y tener la sensación de que se desviven por ti. Eres su invitado en mayúsculas.

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Como en todos los sitios lo que los hace especiales son las personas. Y la India no iba a ser menos. Seguro que hay todo tipo de gente. Más en un país en que muchas zonas viven del turismo y al extranjero lo ven cómo fuente de ingresos. O por su conocido carácter rudo. Pero quiero basarme en mis sensaciones. Yo me encontré con gente encantadora. No sé si es porqué tuve suerte, porqué en muchos tramos del viaje te alejas de los núcleos más turísticos y te adentras en remotos pueblos o porque ya conoces a alguien y su familia y amigos te arropan. Gente muy afable, que te ayuda con tu viaje y que comparte sin esperar nada a cambio.

Y en este sentido se produjeron varios episodios que me marcaron y con los que me quedo. En más de una ocasión, que recuerde en este momento, un turista local de otra región de la India en el bar de un hotel, un guía en Cochín y otra persona asaltándome por las calles de Bangalore. Al ver mis dificultades de movilidad, se pararon para recomendarme tratamientos de medicina tradicional local, más conocida como Ayurveda. De cada uno de ellos me llevé apuntado en un papel el nombre de un centro, de un especialista o de un método propuesto para mi caso. Al rato te paras a pensar y dices, cómo es posible que gente que no te conoce de nada se preocupe así de mí y te intente ayudar. Es para reflexionar.

Están esos tópicos que dicen que “la India no deja a nadie indiferente” o que “a la India la amas o la odias”. Supongo que las opiniones pueden ser mil debido a los diferentes condicionantes del viaje. Solo puedo decir que a mí me fascinó quizás porqué fui a dejarme sorprender. Ese viaje significó el demostrarme a mí mismo que podía volver a viajar por mi cuenta. Había recuperado una de mis pasiones. Creo que siempre le deberé algo a la India.

Transforma tu realidad, la historia de Miriam Fernández

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Desde hace tiempo que sigo el formato de charlas que hablan de historias de superación y resiliencia. Y la verdad es que una vez vistas muchas, sin dejar de ser interesantes, se te llegan a hacer inevitablemente algo repetitivas. Pero en esta ocasión me he encontrado esta maravilla de exposición llamada Que tu origen no marque tu destino de Miriam Fernández. Es como si me hubiera vuelto a tocar la fibra sensible de golpe.

Alguien que hace lo que muchos, contar su testimonio y experiencia de vida pero que te cautiva de una forma especial por su sencillez, naturalidad, delicadeza y su gran dosis de humor. Parece que se estuviera burlando de sí misma en todo momento. Por qué será que es un patrón que tienen en común la mayoría de gente que no deja de superarse y demostrar que las barreras están en nuestra cabeza.

Hija biológica de padres adolescentes, al nacer los médicos le diagnosticaron una parálisis cerebral que le impediría andar. Fue adoptada por una familia numerosa. Su fuerza de voluntad, su optimismo y el apoyo de su familia han hecho que hoy camine con la ayuda de un andador y no deje de conseguir lo que se proponga.

Se replanteó su vida y dejó de preguntarse «los por qué» y los transformó en «para qué». Dejó de amargarse y de amargar a los que la rodeaban y pasó a disfrutar y sacar partido a lo que la vida le había dado. Después de años de bullying, cambió de colegio y consiguió aceptarse a sí misma y tirar a delante con ello. Y sobre todo empezó a sonreír. Eso hizo que la gente se le empezara a acercar. A partir de ese instante cuenta que ya no ha habido nada imposible para ella. Llegó el reto de la natación que paso de ser su rehabilitación a llegar a competir a alto nivel. Inició su carrera en la música que sigue a día de hoy. Fue la ganadora de la segunda edición del concurso Tu sí que vales.

En las letras de sus canciones expresa lo que siente. El objetivo de su música, aunque es movida, es hacer reflexionar y transmitir un mensaje. Según ella, a veces se infravalora la música, sacan a la cantante con menos ropa y buscan llegar a los jóvenes sin decir nada.

Pero esto no es todo, a destacar también su trabajo con la fundación «Lo que de verdad importa». En 2010 participó en el primer congreso dando conferencias delante de dos mil personas para contar su historia y desde entonces no ha parado. Muy enfocada en regenerar de ilusión a la gente joven. Porque no es lo mismo que se lo cuente cualquiera, que alguien de su misma edad y que además lo vive cada día. Me salía decir que lo sufre cada día, pero Miriam le da la vuelta para decir que lo disfruta cada día.

Simplemente con el relato de su historia y cómo ha afrontado las múltiples dificultades y momentos duros que la vida le ha puesto delante, Miriam nos convence que siempre hay algo mejor por llegar por lo que hay que seguir creyendo.

Con una filosofía idéntica a la del gran Asier De La Iglesia. La vida no es esperar a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia. Afirma que problemas y dificultades van a llegar siempre, en nuestra mano está el cómo afrontarlos. Podemos utilizar ese sufrimiento para hundirnos o para crecer.

Recomiendo encarecidamente esta charla. Os dejo con Miriam.

Cuando estamos equivocados y necesitamos que nos abran los ojos

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Han pasado diez años y tengo la certeza de que sigue profundamente equivocado. Estoy segura de que piensa que le he hecho favores y le he ayudado mucho. No es así. Es justo al revés.

Las personas que le acompañaron en su día a día durante la enfermedad son justas merecedoras de explicar cómo lo vivieron, cómo lidiaron con la incertidumbre y cómo batallaron con la sombra de sus miedos.

A mí eso no me corresponde. Y no me corresponde no porque no quisiera formar parte de ese nuevo día a día, sino porque él necesitó aislarse de la mayoría de sus amistades. Durante más tiempo del que me habría gustado él puso distancia y yo no tuve otra que respetar su modo de hacerlo, aunque me habría gustado estar más cerca para lo que fuera. Así que yo sólo diré que me costó mucho encontrar el equilibrio entre la prudencia de dejarle su espacio manteniéndome temporalmente alejada de él y la necesidad de hacerle entender que yo quería seguir formando parte de su vida.

Recuerdo a la perfección y con un cariño especial el día que por fin pude visitarlo después de mucho tiempo. Tengo que confesar que estaba más nerviosa que él, pero creo que conseguí transmitirle que pese al tiempo, pese a los cambios y pese a todo, para mí él seguía siendo la persona que conocí: ese compañero de estudios con el que había compartido muchas horas, conversaciones, bromas, ilusiones, etc.

Me di cuenta de que todo llegaría. Poco a poco, a su ritmo, que no al mío. Pero llegaría conforme él se fuese sintiendo seguro. Y así fue. Poco a poco volver a quedar se convirtió de nuevo en lo normal. Y con ello todo lo que había echado de menos: volver a meterme con él, a reírnos, a tener complicidad… Y con el tiempo las cosas se aposentaron y de manera natural volvieron a su sitio. Y de nuevo cosas que antes hacíamos sin darle importancia se convirtieron casi en grandes momentos que he disfrutado muchísimo. Cosas tan simples como los míticos bocatas de jamón que nos gusta desayunar, sobre todo cuando invita él….

Echando la vista atrás, no estoy segura si lo  poquito que he podido contribuir a aportar momentos de alegría o hacerle la vida más fácil lo he hecho de la mejor manera posible. Lo que sí sé es que lo he hecho con el mayor cariño y la mayor ilusión.

De lo que sí estoy plenamente convencida es de lo muy equivocado que sigue estando cuando piensa que yo le he ayudado. Para nada. Es justo al revés. Yo con él he tenido pequeños, simples e insignificantes gestos que no me costaban absolutamente ningún esfuerzo. Abrir una lata. Ponerle el cinturón del coche. Cerrarle la puerta. Nada. Todo eso no es absolutamente nada. Lo que sí que es, y mucho, es lo que él, pese a sus dificultades y limitaciones, se  ha esforzado para estar en mi vida y participar de los momentos importantes con la gran discreción que le caracteriza y sin ni una sola vez hacer alarde de los esfuerzos que hacía en pos de nuestra amistad. Recorrer con una paciencia infinita calle arriba y calle abajo para comprar zapatos de novia. Pasar todo un día fuera con más de cuatro horas de autocar para estar en mi boda, venir al extranjero a pasar unos días  y ver mi nueva vida, ayudarme a bañar al bebé en uno de sus primeros baños. Como veis, está totalmente equivocado. Soy yo la que estoy profundamente agradecida y me siento muy afortunada de tener un amigo como él.

Un detalle que aún le hace más grande es que jamás, en ningún momento, he percibido en él ni un solo resquicio de envidia hacia los que seguimos con nuestra vida mientras él lidiaba con una enfermedad que paró sus ilusiones. Jamás le he intuido autolamentarse. Y eso lo hace aún más admirable.

Han pasado más de doce años desde que nos conocimos y sigo viendo a la gran persona, humilde, discreta, trabajadora que conocí. Pero mejor. Si se mirara con mis ojos vería una persona muy madura, muy hecha a sí misma, mucho más capaz que antes y un gran ejemplo a seguir. Así que yo me siento afortunada de tenerle cerca e insisto: es justo al revés. Soy yo la que estoy en deuda con él y agradecida de poder formar parte de su vida. Como antes. Como antes de que me empezara a dar lecciones de vida.

 

Por muchos desayunos, risas y confidencias juntos. Estoy segura de que nuestra amistad superará cualquier barrera que podamos encontrar!!!!

Marta Estéban